jueves, 6 de junio de 2013

Eres

Eres mi sueño alcanzado, los labios que he besado de verdad.

Eres mis pensamientos, mi vida, mi tiempo. Todo tuyo soy.

Eres mi imposible, lo inalcanzable, lo mundano y lo sagrado.

Eres mi pecado, mi fiebre, mi sustento y mi deseo.

Eres espiritualidad, luz en oscuridad, olvido en tiempos de amar.

Eres alegría, tristeza y llanto.

Eres canto, anhelo, abrazo, calma, resignación.

Eres ausencia, sabiduría, orgullo, dulzura, nobleza, soledad.

Eres mi mundo, lo que amo, lo que soy, lo que deseo, lo que no podré tener.

Eres todo, todo eso eres, aunque ya no eres para mí.

Pues hoy, además de todo, eres sólo un recuerdo…

miércoles, 5 de junio de 2013

Llegaste tú

Llegaste tú y contigo la esperanza, la ilusión, el amor, la verdad, la bendición, la luz, el perdón.

Llegaste tú y contigo la angustia, el dolor, el desamor, el olvido, la muerte.

Llegaste tú y contigo la confusión, la oscuridad, el abandono.

Llegaste tú y contigo lo eterno, lo sublime, lo mágico, lo cómico, lo insólito, lo increíble, lo imposible.

Llegaste tú y contigo los caminos que juntos recorrimos. Llegaste tú y contigo la separación de mi pasado y mi presente.

Llegaste tú y te convertiste en mi futuro, en la vida misma que no podré vivir si algún día faltas; como hoy, que no estás. 

Aunque sé que llegaste tú para estar, quedarte, por siempre.

Eternamente llegaste tú...

martes, 4 de junio de 2013

Tu nombre es importante


Tu nombre es importante, tanto, que quedó grabado en mi memoria desde el primer día que lo mencionaste.

Te bauticé amor mío, para siempre. Por eso tu nombre es importante. Lo he escrito en todas partes, con tinta, con sangre, con risas, con llanto, con pudor y desespero.

Tu nombre es importante, pero hoy parece ausente; olvidado en la distancia, en el silencio, en la indiferencia.

Tu nombre es importante. Siempre sabe atravesarse en mi mente con fuerza, tanta, que hiere letalmente. No sé a dónde te has ido, en dónde te has escondido; pero tu nombre sigue siendo mío.

Tu nombre es importante, por eso hoy saldré a buscarte, a renombrarte como el amor de mi vida. Te diré que te amo con desespero; te mostraré que no hay camino que nos separe, pues nuestras vidas se volvieron una desde el instante en que te llamé amor mío.

Tu nombre es importante, aunque yo ya no te importe. Aunque nunca te vuelva a ver y te desdibujes con el tiempo, siempre te amaré como amo tu nombre que para mí será siempre importante.

Aunque yo ya no te importe y hayas lapidado mi amor, seguiré pensándote, esperando tu regreso, no importa que sea eterno.

Tu nombre será importante más allá de la muerte, el cielo o el infierno. Tu nombre será por siempre mío. Al menos déjame quedarme con él y así no sabrás más de mí.

Tu nombre es importante, aunque tú y yo estemos muertos.