Hoy soy simplemente una basura, una escoria, una mentira, nada...
No hay excusas para lo que hice, ni mucho menos razones para haberte mentido, para haber matado a quien amaba. Al fin y al cabo son palabras que no entenderás y yo no sé explicar; pero si supieras lo que siento en el pecho que me aprieta y no me deja respirar, en mis ojos que más que lágrimas derraman sangre, en mi mente mareada, aturdida, confundida por mis actos, esos crueles que hasta yo desconozco.
En ocasiones el ser humano no puede explicar ciertas actitudes o comportamientos; es más, ni siquiera sabe por qué lo hace. Pero te puedo asegurar que lo que hice nunca fue con la intención de herirte o engañarte, sino por vergüenza de mi pasado, de mi historia, de mí mismo...
Sé que nunca perdonarás mi traición y por eso has tomado la decisión de marcharte y no tengo armas ni argumentos para detenerte porque mi vil mentira fue el cuchillo que atravesó tu ser y tardará en cicatrizar, o en sanar si es que eso ocurre.
Antes de irme yo también te puedo jurar algo y es que todo lo que te dije: te quiero, te amo, has sido lo mejor en mi vida... todo eso fue verdad, fue sincero; y a parte de tu perdón te quiero pedir que me recuerdes no diciéndote mentiras, sino amándote, besándote, compartiendo contigo momentos que jamás había disfrutado con nadie. Por eso, por el cariño que te profesé te puedo jurar también que asesinaré a todos los fantasmas de mi pasado, mataré todo aquello que me hizo mal, arrancaré de mí todos los recuerdos que no me dejan vivir en paz, que me avergüenzan y hacen que mienta.
Antes de irme haré cualquier cosa para que entiendas que mi amor fue sincero y que lo que planeamos ser tambien lo fue. Antes de irme diré la verdad, haré justicia y lograré de una vez por todas tu amor o tu desprecio, pero nunca tu indiferencia.
Adios amor, me voy lejos, muy lejos. Me voy a un lugar donde la mentira es castigada de la manera más cruel, donde una traición es cobrada cien veces y donde el corazón se quema, la mente hace corto, los ojos y la boca se cierran, los oídos dejan de escuchar y los pies de caminar. Si regreso es gracias a tu perdón, si me pierdo será debido a tu olvido, mas hoy te pido que no me olvides, que me recuerdes para mantenerme vivo, al menos en ti porque en mí no hay nada que merezca estar vivo, no cuando hace daño a lo que amo.
Adios amor, me voy, adios amor, adios...
No hay excusas para lo que hice, ni mucho menos razones para haberte mentido, para haber matado a quien amaba. Al fin y al cabo son palabras que no entenderás y yo no sé explicar; pero si supieras lo que siento en el pecho que me aprieta y no me deja respirar, en mis ojos que más que lágrimas derraman sangre, en mi mente mareada, aturdida, confundida por mis actos, esos crueles que hasta yo desconozco.
En ocasiones el ser humano no puede explicar ciertas actitudes o comportamientos; es más, ni siquiera sabe por qué lo hace. Pero te puedo asegurar que lo que hice nunca fue con la intención de herirte o engañarte, sino por vergüenza de mi pasado, de mi historia, de mí mismo...
Sé que nunca perdonarás mi traición y por eso has tomado la decisión de marcharte y no tengo armas ni argumentos para detenerte porque mi vil mentira fue el cuchillo que atravesó tu ser y tardará en cicatrizar, o en sanar si es que eso ocurre.
Antes de irme yo también te puedo jurar algo y es que todo lo que te dije: te quiero, te amo, has sido lo mejor en mi vida... todo eso fue verdad, fue sincero; y a parte de tu perdón te quiero pedir que me recuerdes no diciéndote mentiras, sino amándote, besándote, compartiendo contigo momentos que jamás había disfrutado con nadie. Por eso, por el cariño que te profesé te puedo jurar también que asesinaré a todos los fantasmas de mi pasado, mataré todo aquello que me hizo mal, arrancaré de mí todos los recuerdos que no me dejan vivir en paz, que me avergüenzan y hacen que mienta.
Antes de irme haré cualquier cosa para que entiendas que mi amor fue sincero y que lo que planeamos ser tambien lo fue. Antes de irme diré la verdad, haré justicia y lograré de una vez por todas tu amor o tu desprecio, pero nunca tu indiferencia.
Adios amor, me voy lejos, muy lejos. Me voy a un lugar donde la mentira es castigada de la manera más cruel, donde una traición es cobrada cien veces y donde el corazón se quema, la mente hace corto, los ojos y la boca se cierran, los oídos dejan de escuchar y los pies de caminar. Si regreso es gracias a tu perdón, si me pierdo será debido a tu olvido, mas hoy te pido que no me olvides, que me recuerdes para mantenerme vivo, al menos en ti porque en mí no hay nada que merezca estar vivo, no cuando hace daño a lo que amo.
Adios amor, me voy, adios amor, adios...